domingo, 28 de octubre de 2012

Cimientos



El primer paso, una vez que contemos con el terreno, los planos y las licencias de obra es la excavación de la cimentación, ayudándonos de una retroexcavadora y un dumper. En caso de que el terreno cuente con una pendiente, la cimentación deberá hacerse en escalones para salvar esta irregularidad del terreno. La profundidad mínima para una cimentación es de 60 cm. Cuando acabamos con la excavación, ponemos el hormigón de limpieza, de unos 10 cm de grosor. Éste consigue que la superficie en la que se pondrá el forjado de hierro esté limpia, facilitando el trabajo. Luego hay que poner varillas de rea y los estribos, es mejor si ya están doblados. Éstos se colocan perpendiculares a las varillas (se pueden observar en la fotografía), manteniéndolas unidas y evitando que la cimentación se raje. El forjado del suelo se levantará con unos separadores de hormigón, de 10 cm., que alejan el hierro del fondo para que a la hora de hormigonear quede envuelto el hierro,una vez que el aparejador haya aprobado la obra. En el siguiente ejemplo; se usó una argamasa blanda de 250 Kg/cm2 mezclado con grava de 20 mm.



No hay comentarios:

Publicar un comentario